Cuando escuchamos las palabras “ fibra de carbono” probablemente se nos viene en mente unos cuantos deportivos italianos de alta gama y unos coches de carreras de alta tecnología fabricados en los más especializados polígonos industriales británicos, pero podría estar a punto de cambiar y ser sinónimo de Geelong. Sí, has leído bien, Geelong.
El CSIRO ha anunciado hace pocos días que Australia tiene la capacidad para crear fibra de carbono desde cero y lo puede hacer en altos volúmenes de producción gracias al trabajo de una nueva técnica llamada línea de hilatura en húmedo, situada en Waurn Llacunes, un barrio al sud-oeste de Geelong.
La técnica de la hilatura en húmedo
Fabricada en Italia, la línea de hilatura en húmedo se vuelve una mezcla química de 500 hilos de fibra individuales, cada una más delgada que un pelo humano, que se enrollan en un rodillo antes de ser cocinado en un horno de carbonización.
El CSIRO ha trabajado conjuntamente con la Universidad de Deakin para descifrar el código de la fibra de carbono. Este organismo confía que su tecnología patentada le permitirá crear fibra de carbono de cualidad más fuerte y alta en todo el mundo.
El doctor Anita Hill, director de CSIRO de la sección de futuras industrias comunicó:
Juntamente con Deakin, hemos creado una cosa que podría afectar a todas las industrias de fabricación de fibra de carbono. Esta instalación australiana puede comportar una profunda investigación a través de toda la cadena de valor de fibra de carbono, partiendo de moléculas, polímeros, fibra y hasta completar las demás piezas compuestas.
Geelong se ha convertido en un centro de experiencia de la fibra de carbono de Australia con empresas como Revolución de Carbono y Quickstep Automotive entrando con fuerza en la industria.
La empresa Quickstep también ha anunciado recientemente que ha recibido una subvención del gobierno por valor de 1,45$ para fabricar asientos de fibra de carbono para la industria de la automoción.